martes, 12 de noviembre de 2013

Monstruos Arcaicos


Ceto, por su parte, engendró con Forcis a las Grayas (...) y a las Gorgonas, que habitan al otro lado del famoso Océano, en el límite de la noche, donde las Hespérides, de armoniosa voz, Esteno, Euríala y la desventurada MEDUSA. Ésta era mortal. Hesíodo, Teogonía (270).
“En tercer lugar engendró (Equidna con Tifón) a la perversa HIDRA DE LERNA, a la que crió la diosa Hera, de blancos brazos, inmensamente irritada contra el fuerte Heracles. A ella la mató el hijo de Zeus, el Anfitriónida Heracles, con su despiadado bronce, con ayuda del belicoso Yolao, protegido de Ares, por decisión de la rapaz Atena.” Hesíodo, Teogonía (313).
Esta criatura, según dicen, tenía una doble forma, la parte superior del cuerpo hasta los hombros pertenecía a un toro, y el resto correspondían a un hombre. (...) En este laberinto fue mantenido el MINOTAURO y allí devoraba los siete jóvenes y las siete doncellas que le eran enviados.” Diodoro Sículo, Biblioteca Histórica (IV 61, 4; IV 77, 4).
“La Hidra alumbró a QUIMERA, que exhala indómito fuego, terrible, enorme, de rápidos pies y violenta. Tres eran sus cabezas: una de león, de brillantes ojos, otra de cabra y la tercera de serpiente, de poderoso dragón. A ella la mataron Pegaso y el valiente Belerofonte.” Hesíodo, Teogonía (319).
Era la cueva de Polifemo, hijo de Posidón y de la ninfa Toosa, un hombre descomunal, salvaje y antropófago, que tenía un único ojo en la frente. (...) Pero llegó el CÍCLOPE y, habiendo hecho entrar a los rebaños, puso una enorme piedra en la puerta, y al ver a los hombres devoró algunos.” Apolodoro, Biblioteca ( Ep. 7, 4)
“Sus ojos (del JABALÍ DE CALIDÓN) brillan de sangre y fuego, su erizado cuello está tieso, y se le erizan las cerdas semejantes a tiesas lanzas. Con su ronco gruñido le cae una espuma hirviente por los anchos espaldares, sus colmillos tienen la misma extensión que los colmillos de la India; de su boca sale un rayo, las hojas arden con su resuello” Ovidio, Metamorfosis (VIII 281)
“Al verlos venir ARES, fatal para los hombres, abandonó el cadáver de Perifante en el lugar de la lucha y corrió hacia el divino Diomedes. Cuando le tuvo a tiro, Ares, que deseaba quitarle la vida, le arrojó la broncínea lanza por encima de los caballos.” Homero, Ilíada (V)
Cuando Perseo le cortó la cabeza (a Medusa) surgieron el inmenso Crisaor y el caballo PEGASO.
Hesíodo, Teogonía (270).

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