El editor de los Juegos deseaba regalar a sus futuros votantes algo nunca visto: así figuraba en los edicta munerum, los anuncios publicitarios que llenaron las paredes de la urbe unas semanas antes de la fiesta. Decenas de carpinteros del Coliseo de Roma levantaron las empalizadas, preparando cinco calles que, desde las puertas, llegaban al centro de la arena oval.
Mesa A: En la primera prueba, Salto del Uro, debuta un nuevo lanista, Javier Vicario, con los siempre fiables Escudos Grandes. A su lado, Álvaro con Mirmillones y Rodrigo Martín con sus Cartagineses.
Frente a ellos, se une a la liga Gloria con los Morituri; experimentada jugadora, ocupó el tercer puesto de la Ludi Pucelae 2012, y se quedó sin equipo propio gracias a una afortunada apuesta de Rodrigo M. (además de sufrir graves heridas cuyas secuelas aún permanecen: está claro que se trata de un juego muy violento). A su lado, mis Caballeros con mi querido mercenario Secutor Vencedor.
Mesa B: Aquí se sientan cuatro de los mejores jugadores: Rodrigo Alonso, con sus rosados Cómicos, Juan Carlos (inesperada aparición en el último momento) con sus Celtíberos, y Bruno que, pese a sus quejas, vuelve con sus Amazonas turquesa. Frente a ellos, Jesús, que se estrenó con gran éxito en La Marcha de Aníbal, controla a los Tracios, y el temible Daniel con Cazadores. Si algo honra a Daniel, es su capacidad de acumular palmas con cualquiera de los equipos, siendo el único jugador que ha probado suerte con todos ellos.
Suenan las trompetas, y da comienzo la prueba. Ésta consiste en llegar hasta el centro de la arena con nuestro Gladiador, a través de una pareja de Esclavos rivales y otra de Esclavos Acorazados grises, saltar sobre el Uro (los que sepan hacerlo) y vencerlo.
En la mesa B, el primer encontronazo de Gladiadores y Esclavos es brutal. Sólo un puñado de luchadores llegan hasta el Uro Indio II, y es el mejor preparado de ellos, el Bestiario de Dani, el que acaba con su vida de un certero lanzado. No sorprende a nadie que, el mejor Gladiador en la lucha contra fieras, se lleve el triunfo; la prueba acaba en ese momento, dejando a Jesús, Bruno y Juan Carlos sin su última ronda.
En la mesa A, el Confector negro aplasta con su maza las cabezas de sus enemigos, los Esclavos rojos y el Tiro Tracio. Sin embargo, es su dueño, el novato Javier V., el que nos deja a todos boquiabiertos cuando, en sólo dos turnos, acumula ya cuatro víctimas.
¡Trampas sorpresa! Se abren numerosos Fosos con Fieras, y Pantanos Artificiales, después de tres cartas de CRONOS seguidas. Mi Secutor Vencedor se revuelca en el agua mientras lucha con el Tiro Arquero y el Esclavo con Lanza de Gloria. Por su parte, Javier V. no frena en su atroz matanza de Esclavos... ¡Llevándose ya ocho de ellos por delante! Tiene asegurados los 1.500 sestercios por matar al mayor número de Esclavos, en su primera actuación en la arena de Gladiadores.
Lastimados y exhaustos, el Confector y el Secutor Vencedor llegan al centro de la arena pero, en lugar de atacar al Uro, se enzarzan entre sí (hay viejas rencillas pendientes). Están a punto de caer ambos cuando, con su último aliento, el Confector devuelve una pifia al Secutor Vencedor a toque... Pero obtiene un Derribo. El Secutor de Javier V., que ya no tiene más Esclavos que descuartizar, se tira al Foso y acaba de un golpe con mi Perro Moloso. Ánibal y el Secutor Vencedor se disputan al Uro, pero el Mirmillón, más alejado, está a punto de acabar con él con una carta neutral (azul) de "Rayo de Júpiter"; sin embargo, descubre su jugada antes de tiempo, así que juego una "Urdimbre de las Parcas" para robarle esa preciada carta de maniobra. Álvaro la anula con un "Fatum" (sin duda los Dioses juegan a Magic), pero se queda sin poder lanzar otra carta neutral este turno. Sin perder la ocasión, el Secutor Vencedor da muerte al Uro, y se lleva la Palma de la victoria frente a las narices de Aníbal.
Se prepara la segunda prueba, Rebelión de Esclavos, para la que se eliminan los Fosos y se levanta mecánicamente una gran Montaña Artificial en el centro de la arena. Aníbal, el gran estratega, no está escaso de recursos, y juega una carta de Munera de "¡Robo!" para hacerse con la disputada Palma. Brrrr... ¡Ladrón traidor!
En la mesa B, el famoso Hermes el Retiario III ocupa la cúspide de la montaña, como caudillo del ejército de Esclavos. Amazonas y Cómicos comienzan la prueba sobre sus monturas, mientras que los Celtíberos salen junto al incontrolable Jabalí Gigante, y sólo piensan en huir de su supuesto "aliado". Por los gritos que llegan a nuestra mesa, el combate está bastante reñido. Cuando, después de unos pocos turnos que pasan con rapidez, ya sólo quedan en pie Hermes el Retiario y un Esclavo Acorazado, Juan Carlos sonríe y descubre su "Rayo de Júpiter". "¿Alguien tiene un Fatum?" preguntan los jugadores, sin éxito. Así que, el campeón invicto de las Ludi Pucelae 2011 vuelve una vez más a llevarse la victoria con 8.200 ss, ganando una Palma que le coloca 100 ss por delante de Daniel (8.100 ss). Y Jesús, con una "Venganza de Diana", hiere de muerte desde lejos al último Esclavo Acorazado, ganando otra Palma, 7.300 ss en total, y finalizando la prueba (y dejando otra vez a Bruno sin jugar la última ronda de rapiña). Rodrigo Alonso, con sólo 2.200 ss, se queda en último lugar, y esperando que en nuestra mesa nadie baje de esa cifra para llevarse, el próximo día, el premio de consolación.
Mientras tanto, en la mesa A, el mismísimo Espartaco el Tracio III comanda las tropas rebeldes. El público le dedica ovaciones y abucheos por igual. Tan preocupados como los Celtíberos con su Jabalí con furia ciega (ataca al luchador más cercano) están los negros, que sacan al Uro y al Andabates ambos con furia ciega, pegándose entre sí.
¡Trampa mortal! Un Pantano Artificial aparece por sorpresa, y ahoga al malherido Uro. "Esto no pasaba con el Cocodrilo", se lamenta Gloria.
En el centro de la arena, la Cría de Elefante, el León del Atlas y el Caballo Hispano (que no salta como el de las Amazonas) se quedan a un lado sin poder subir a la montaña. Mi Secutor Vencedor, ayudado con tres cartas de "Ataque Adicional" en la mano, da cuenta de un montón de Esclavos Acorazados. Sin embargo, no consigue rematar a Espartaco y, ahora sí, el "Rayo de Júpiter" de Álvaro logra su cometido, dejando al tracio más bien chamuscado (y ganando una Palma). Aníbal, furioso, abate a mi Secutor Vencedor III y mi Eques I, aprovechando las recompensas (y el premio de 1.000 ss por matar a más Gladiadores) para superar a Javier V.: sus luchadores, que han tenido que atravesar dos pantanos, no han llegado a tiempo a la lucha. La segunda Palma es para mis Caballeros vencidos, por el gran número de Esclavos Acorazados abatidos... ¡Victoria, a pesar de Aníbal!
Y, siguiendo con el reparto de premios de la liga de 2012, Leticia (que trabaja los sábados por la mañana) recoge a su Tiro Tracio... Algo perjudicado desde ahora debido a José, que nos hizo ver que "Traspasar Escudo", la habilidad de la sica tracia, no tiene efectos contra Fieras...